“Es un premio a la regularidad”
Hace ya cuatro temporadas que Martí Márquez (1996, Llinars del Vallés) llegó al Equipo Lizarte procedente del conjunto juvenil Huesca La Magia, actual Turismo Villanua – Cava Gran Ducay. Han sido cuatro años de crecimiento para el ciclista barcelonés, cuya constitución fina y excelente motor le permiten destacar tanto en el llano como en la montaña. Su consistencia le hace ser competitivo en pruebas de un día y en vueltas por etapas; su madurez, ejercer con naturalidad tanto de gregario como de jefe de filas.
Esta campaña ha supuesto un paso adelante para Martí Márquez. Autor de la primera victoria del año del Equipo Lizarte en la XXII Laukizko Udala Saria, rozó el triunfo en el prólogo de la Vuelta a Navarra y completó a muy buen nivel el Giro d’Italia U23. No obstante, su mejor actuación de este año ha sido el Torneo Euskaldun, ‘challenge’ amateur vasca para ciclistas Elite y Sub23. Lo comenzó con una larguísima escapada en Zumaia y lo culminó con una recta final de competiciones en las cuales disputó cada punto para certificar la victoria matemática a falta de una prueba para su conclusión. 9 puestos entre los diez primeros en las 16 carreras que componen el certamen demuestran lo merecido de este galardón. El catalán es el tercer ciclista del Equipo Lizarte que gana el Torneo Euskaldun: le precedieron Andrey Amador (2008) e Higinio Fernández (2013). En esta entrevista explica cómo lo ha conseguido.
– Al inicio de la temporada, ¿era un objetivo ganar el Torneo Euskaldun?
En realidad, no. Desde el principio me metí en los primeros puestos de la general tanto en el Torneo Euskaldun como en el Torneo Lehendakari, pero los disputaba carrera a carrera. Juanjo Oroz y Manolo Azcona me aconsejaron que no me los planteara como objetivo para que no me obsesionara: era preferible plantear la campaña de una forma más abierta para poder acudir a otras carreras en las que aprender. Fue después del Giro d’Italia U23 que nos sentamos y planteamos que el Torneo Euskaldun sería el objetivo de la segunda mitad de la temporada.
– ¿En qué momento te diste cuenta de que podías ganar el Torneo Euskaldun?
Cuando me puse de líder por primera vez, en la prueba de Natxitua, vi que tenía opciones reales de ganar la general. Hasta la carrera de Salinas, Diego Pérez (BAQ) fue mi principal rival. Sin embargo, en esa carrera logré mantener el maillot de líder y eso me reforzó. En agosto surgió Iker Ballarin (AMP), que encadenó una gran racha de resultados y me puso las cosas muy difíciles. Tuve incluso que meterme en los sprints masivos para rascar puntos y mantenerle a raya.
– ¿Cuál ha sido la clave para conseguir este triunfo?
Principalmente, la planificación que he hecho con mi preparadora Iosune Murillo. Esta es una competición muy larga que requiere mucha regularidad y constancia, respetando bien los descansos y adaptándolos a los parones de la competición. Además, el apoyo del equipo en todas las carreras a partir del momento en que decidimos ir a por el Torneo Euskaldun ha sido impecable.
– ¿Te queda alguna espinita clavada, algo que podrías haber mejorado?
Hubiese estado bien redondear la victoria en la general ganando alguna de las pruebas. He estado cerca del triunfo en Estella, Durango, Lazkao… Pero no he llegado a alzar los brazos.
– ¿Qué significa para ti ganar el Torneo Euskaldun?
Lo veo por encima de todo como un premio a la regularidad que he mantenido durante toda esta temporada 2018. Esa consistencia que he logrado es un aspecto muy importante de cara a ser ciclista profesional en el futuro.